“The Girl in the spider web” (2018)

“La chica en la telaraña” es la segunda película de la versión americana de la serie de películas Millennium; de hecho, podríamos llamarlo un “soft reboot” porque el equipo original ya no está involucrado.

El cambio de actores, para ser honestos, no dañó en absoluto la película, Rooney Mara lo hizo bien, pero Claire Foy tampoco se queda atrás en ningún aspecto, de hecho, en algunos momentos es capaz de mostrar la ira de Lisbeth Salander de una manera más visceral.

El director, por otro lado, marcó una gran diferencia y perjudicó la película, y para ser justos, no creo que sea por el hecho de quién es el nuevo director. Fede Alvarez demostró ser un director talentoso en “No respires”; el problema es que tuvo que seguir el genio de David Fincher, lo que de por sí es difícil, hay un cambio de tono que no encaja en muchos sentidos con la estética que Fincher estableció y que Alvarez intentó seguir.

El tono es el mayor problema de “La chica en la telaraña”; se siente mucho más como una película de “Identidad desconocida” que como una de “Millennium”, el dolor del personaje y su inteligencia a veces se dejan de lado para tener una secuencia de acción emocionante, además de que también hay mucha escritura perezosa. Los acontecimientos ocurren de formas que no tienen lógica, para ser resueltos simplemente por las mayores coincidencias del mundo, y esto sucede muchas veces.

Así que la película no es tan buena como la primera, pero tampoco es tan mala como muchas personas la están haciendo parecer.

Y solo para terminar esta reseña, quería llevar a la discusión un problema nuevo que está ocurriendo cada vez con más frecuencia y que, al menos para mí, está arruinando mi experiencia en las películas, los tráilers y cómo muestran momentos clave y giros argumentales que serían esenciales conocer solo al ver la película, este es un excelente ejemplo porque si viste el tráiler, viste el final de la película.

¿Qué tráiler te arruinó una película?